El pasado fin de semana, he asistido al II Congreso Internacional Flipped Classroom #flipconSpain junto con amigos y compañeros en Zaragoza.
El viernes, demasiado temprano para mis costumbres, me desplacé hasta Lebrija donde me reencontré con Manuel Jesús Fernández para comenzar nuestro viaje juntos hasta Zaragoza. Un cercanías, una visita inesperada en Santa Justa en Sevilla de nuestro compañero y amigo Juan Pablo Mora que me hizo mucha ilusión (un detallazo, vamos), un Ave y a las 12:30 ya estábamos en Zaragoza. Aunque sin chocolate (hemos hablado mucho de las chococharlas y la importancia que tienen para el carar cara y el aprendizaje informal), en nuestro viaje no paramos de hablar sobre educación, transformación e ilusiones compartidas de lo que esperamos sea una realidad en poco tiempo: un #procesoimparableEDU.
Llegados a la capital aragonesa, taxi hasta el hotel (pedazo de hotel nos tenían preparado Raúl Santiago, director del congreso y todo su equipo) y las primeras cervezas y tapas para hacer hora hasta las 16:00 que comenzaba la recepción el «Patio de la Infanta» de Zaragoza, sede de la mayoría de actos.
Junto con la acreditación y las primeras firmas, llegaron los primeros reencuentros y cafés. Han sido muchos los compañeros y amigos que nos hemos reencontrado en Zaragoza (a algunos no los veía desde hacía tiempo), pero también otros muchos (compañeros y amigos de profesión y redes) a los que he podido desvirtualizar y conocer por fin.
La sede, una pasada, y la organización, «chapó». A las 5 estábamos escuchando a Raúl en la apertura y poco después a Jon Bergamnn con su conferencia inaugural. Luego vendrían una lluvia de experiencias y talleres que me han hecho ser consciente del cambio que se está ¡produciendo en las aulas y de los cada vez más ejemplos que en nuestro país se están produciendo en torno al flip y a otras metodologías activas.
Por la tarde noche, tuve la suerte de compartir cena con Blanca Fernández (presidenta de COAEM) y su familia y amigos (me partía de risa con Carlos y sus ocurrencias). Gracias Blanca!!
El sábado me tocó contar mi experiencia en una de las mesas dedicadas a Secundaria y organizar un taller junto con Manuel Jesús en la Facultad de Educación. Os dejo las presentaciones por aquí por si os sirven.
Luego vendría una comida entre amigos con muchas risas y vivencias compartidas y por la tarde, de vuelta al Patio de la Infanta, una mesa redonda con representantes del modelo de distintos países de la que me quedo con la intervención de Miguel Sedoff y su postura particular en Argentina junto (o frente) a las Administraciones públicas y la «bofetada» de Joan Padrós para sorpresa de los asistentes (estimulante y realista a partes iguales). Después el turno de preguntas, muy interesantes y esclarecedoras todas.
Por la noche la cena junto al río, frente a El Pilar, mucha charla, magia (gracias Juan Pablo, eres un artista y es un placer compartir los pocos ratos que tenemos) y disco para terminar en un pub inglés con más charla. Muy gratificante poder compartir experiencia y pensamientos en voz alta con compañeros que andan en la misma linea, frente a la realidad de los centros en los, en la mayoría de las ocasiones, nos sentimos aislados e incomprendidos (quizás muy alejados como hemos comentado en varias ocasiones en estos días) de nuestros compañeros de diario.
Por último el Domingo, con más experiencias y talleres, charlas EDtech (appel, google, editoriales…) y la conferencia de clausura de Aaron Sams: fresca y lúcida, divertida y real… me encantó.
Luego, paseo junto a Domingo y Manuel Jesús, cervezas, tapas y conversaciones compartidas y vuelta al tren (esta vez en preferente: merienda, periódico, bebidas varias… debido a un error en la fecha y la no disponibilidad de plazas en turista), otra charla con Juan Pablo en Santa Justa (que pese a la lluvia y el tiempo volvió a esperarnos para charlar otro rato con nosotros entre tren y tren) y muchas risas (con anécdotas de juventud y vivencias varias) entre Manuel Jesús y yo hasta Lebrija (hubo un momento, que fueron más que risas, con el asombro de otros usuarios del tren que empezaban a contagiarse, jejejeje).
Y a casa. Estaba deseando darle un beso a los peques (ya estaban dormidos) y a Zoraida (qué suerte tengo con ella!!! ).
Un fin de semana (un puente más bien) flipante, de conversaciones y complicidades, de intentar quitar miedos y complejos con los asistentes que quieren dar el paso, de descubrimiento y de aprendizaje (esto no para).
Gracias a toda la organización (a Raúl Santiago en especial por querer contar conmigo y con mi experiencia estos días), a los compañeros por el trato y las complicidades, a Beatriz Antolí por sus atenciones… Han sido unos días intensos y muy fructíferos y gratificantes. Gracias, gracias y más gracias!
Y ahora… que no pare!!!
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