Con motivo del concierto del Dúo La Figueta (María Luz y Raquel) en el III Encuentro de Guitarra “Sanlúcar de Barrameda” hemos aprovechado para conocer un poco más sobre su propuesta musical a través de una entrevista.
El dúo La Figueta nació en el año 2002 formado por dos profesoras de guitarra unidas por el interés común de la música antigua. Maria Luz Martínez y Raquel Sanz comienzan a estudiar laúd con el profesor Juan Carlos Rivera y Consuelo Navas respectivamente en el Conservatorio de Sevilla. Posteriormente Maria Luz concluye sus estudios de laúd en Trossingen (Alemania) con el profesor Rolf Lislevand.
Desde su formación, han realizado numerosos conciertos participando en festivales como el Ciclo de Música Antigua de Coria del Río, el Congreso sobre el Renacimiento Inglés de la Universidad de Jaén, Ciclo de conciertos de la Sociedad Musical de la Línea de la Concepción, III Curso de Lutería de Jaca, etc.
Actualmente ambas integrantes compaginan su actividad docente con los conciertos, participando en otras agrupaciones como Silva de Sirenas o Alma Sonora.
Con respecto al nombre…
Se llama así (figueta) a la técnica típica del laúd que consiste en tocar con pulgar-índice en lugar de utilizar los dedos índice-medio o anular, que sería lo más normal, por ejemplo, a la hora de tocar una escala con la guitarra. De esta forma los dedos actúan como si fuese una púa, pulsando la doble cuerda hacia arriba y hacia abajo sucesivamente.
¿Cuál fue vuestro primer contacto con la música antigua?
Mari Luz (M) – Escuchando un cassette de los Romeros tocando el concierto para mandolina de Vivaldi que por cierto, se escuchaba fatal.
Raquel (R) – Mi profesor de guitarra, cuando estaba empezando el grado medio, dejó de dar clase de guitarra comenzando a impartir clase de laúd y vihuela. Era tan buen profesor que no quería dejar de dar clase con él, así que sin haber tenido antes ningún contacto con la música antigua (en cuanto a la cuerda pulsada se refiere), empecé y hasta ahora…¡Menos mal que no le dio por dar clase de otra cosa!
Desde vuestra experiencia, ¿que os parece el actual panorama de la música antigua, en cuanto a festivales y su presencia en estudios académicos?
Bastante regular.
De todos los Instrumentos de cuerda pulsada del Renacimiento y Barroco…¿por cual sentís mayor debilidad y por qué?
Todos los instrumentos tienen algo especial que te engancha, pero quizás el laúd Renacentista por su repertorio polifónico, esos dúos tan bonitos…
Una duda que nos hace llegar el alumnado de guitarra del conservatorio es conocer con que opciones cuentan actualmente para estudiar música antigua en enseñanzas profesionales de música en Andalucía: ¿Dónde se puede estudiar?
De momento sólo en Sevilla.
Otra cuestión es sobre el instrumento ¿Qué características del laúd, guitarra renacentista o barroca, etc lo convierten en un nuevo instrumento para el guitarrista clásico? ¿es muy complicado al principio para un guitarrista clásico?
La doble cuerda y la técnica de mano derecha sobre todo (la figueta). En algunos instrumentos, por otro lado, te encuentras con un montón de órdenes. De todas formas, la dificultad siempre depende de la profundidad en que quieras estudiar el instrumento. Hay que tener en cuenta que los guitarristas tenemos mucho ganado (al fin y al cabo son instrumentos de cuerda pulsada) y el repertorio no nos resulta del todo lejano.
Por último, ¿de todos los/las compositores/as para Instrumentos de cuerda pulsada del Renacimiento y Barroco, cuales os gustan más y que obra(s) nos aconsejarías para iniciarnos en este universo musical?
Es complicado decidirse por alguno, pero quizás Francesco da Milano, Kapsberger…
Para empezar, también dependería de la madurez musical pero quizás obritas fáciles del Renacimiento inglés, Milán, algunas piezas para guitarra barroca de nivel elemental de Carlo Calvi o Santiago de Murcia…
¡Muchas gracias y esperamos veros pronto en Sanlúcar de Barrameda!
LA FIGUETA – MÚSICA DEL RENACIMIENTO INGLÉS Y PRIMER BARROCO – MARTES 3 DE MAYO EN EL PATIO DE LAS COLUMNAS DEL EXCMO. AYTO. DE SANLÚCAR DE BARRAMEDA A LAS 20.00 h.
Música del Renacimiento Inglés y primer Barroco
Dúo La Figueta
La Rosignol (anónimo)
Greensleeves (anón.)
Robin (anón.)
A toy (Thomas Robinson)
Twenty ways upon the bells (Thomas Robinson)
Pavan and Galliard (Gervaise)
La Vechia Pavan and Galliard (J. Johnson)
Contrapunto Primo di B.M. (Bernardo Monzino)
Contrapunto Secondo di B.M. (Bernardo Moncino)
Une jeune Fillete (anón)
Calata a due liuti (Joan Ambrosio Dalza)
Saltarello y Piva (A. Dalza)
My Lord Chamberlain. His Galliard (J. Dowland)
Passacaglia en la (Johannes Hieronymus Kapsberger)
Laúd Renacentista y vihuela: Maria Luz Martínez Y Raquel Sanz
Teorba: Maria Luz Martínez
Guitarra Barroca: Raquel Sanz
NOTAS AL PROGRAMA
EL RENACIMIENTO INGLÉS
Los Duetos de Laúd debieron ser una práctica muy común durante el reinado de Isabel de Inglaterra. Aproximadamente dos tercios de las fuentes de la música para laúd de la Edad de Oro (1575-1620) contienen música para dos laúdes – unas cien piezas, número bastante considerable-.
Estos duetos, con los que tanto se disfrutaba durante esta época, cumplían además con diferentes funciones:
– Cronológicamente, el primer objetivo de estas piezas era mostrar el virtuosismo del intérprete.
– En segundo lugar se utilizaban como estudios musicales, es decir, piezas pedagógicas que facilitaban el estudio de la técnica laudística.
– Tercero, había un gran factor social tocando con otra persona, lo cual siempre es más entretenido que tocar en soledad.
Los primeros dúos fueron en forma de “ground” en los que el laúd repetía una progresión armónica mientras el otro hacía variaciones. Aunque el ground fue el estilo preferido, especialmente para el laudista profesional que lo utilizaba para mostrar su técnica, éste, no era un desafío. Quizás como respuesta, sobre el 1590 algunos de estos duetos empezaron a equiparar la dificultad del acompañamiento y la melodía. Esto podemos verlo en dúos como “Toy” o “A Merry Mood”.
Los duetos de Laúd Isabelinos eran un popular y variado medio con el cual contribuían los mejores compositores de la época. Aunque esta música está escrita aproximadamente cuatrocientos años atrás, hay algo de atemporal en ella. Es como si encontrase un lugar tanto en el siglo XX como en el XVI.
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