Musikawa y U2: Viaje a otra dimensión

1. EL VIAJE

Tres de la tarde. Sol de Justicia. Tenemos que estar (por motivos que no vienen al caso) a las 16:00 en la puerta B del Estadio Olímpico en Sevilla. Bocata de Jamón Serrano y tomate, pie en el acelerador. Zoraida, Antonio y yo lo conseguimos… casi. Sevilla era un caos circulatorio. Mal que bien logramos aparcar a mucha distancia del estadio a las cuatro y veinte de la tarde. Casi a paso ligero salvamos la distancia bajo el ataque despiadado del Lorenzo. Cuzamos autovías, cruzamos bajo un puente de película de miedo, nos jugamos la vida en otra carretera… pero logramos llegar a dichosa Puerta B.

2. LA CULPA FUE DEL BOCADILLO

Pases extraños, y no entradas, es lo que teníamos para acceder al recinto. Tras más de tres cuartos de hora de espera, por fin aparece nuestro contacto. Todo parece ir sobre ruedas, hasta que un guardia jurado demasiado tiquismiquis revisa el bolso de una de nuestras acompañantes: tres bocadillos. No se puede entrar con ese material dentro del recinto. ¿Por qué? Porque no. Ustedes se quedan aquí. No entra nadie. ¿Nos perdemos U2? El paquete de Winston se vacía.

3. LA LARGA Y CÁLIDA ESPERA

El contacto nos pide que esperemos un poco hasta que logre aclarar el malentendido. Decir que hacía calor sería quedarse corto. Una escuela de capoeira nos alegra la vista, que no el oído, dada su natural propensión a desafinar y no coger el tono. Los minutos. y las horas, se arrastran a nuestro alrededor. La boca se seca. El único bar abierto está abarrotado y presenta una cola de las que hacen historia. Cigarrillo tras cigarrillo consumimos la espera. El pesimismo se apodera de nosotros.

4. ANTONIO MUEVE FICHA

Lo que Antonio (el Jefe) tenía muy claro era que él iba a entrar como fuese: con pase o con pasas, lo mismo daba. Hacemos una excursión hacia la zona de taquillas y ve claro que allí hay tomate. Las entradas pasan de mano en mano. No se lo piensa: va a pillar dos y a precio reducido. El que busca encuentra, y el encontró, un chollo de los que sólo se te aparecen en contadas ocasiones. ¿Hay bastante dinero? Lo hay. Vamos para adentro. Zoraida y él lo consiguen.

[nggallery id=4]

5. EL CONTACTO CONTRAATACA

Bien. Ellos estaban dentro. El resto fuera. Cuando estamos a punto de tirar la toalla aparece el contacto y sólo hace un gesto con la mano: seguidme. Bajamos hasta los infiernos para acceder al paraíso. Nuestros pies tocan el césped recubierto de plástico apenas un minuto antes de que INTERPOL comience a tocar. Como un ninja, en silencio, el contacto ha desaparecido.

6. FICHADOS POR LA INTERPOL

Los teloneros, de nombre INTERPOL, son toda una gozada y una agradable sorpresa. Rock Alternativo, cañero, desnudo, rezumando experimentanción y con unas letras cargadas de compromiso. Por momentos parecen The Killers en su primera etapa, pero pronto vuelven al redil de su propia creatividad. No llegan a estar ni una hora sobre el escenario. A la gente, incluyendo a este humilde servidor, su actuación le sabe a poco.

7. TÚ TAMBIÉN (U2)

Tras cerca de cuarenta minutos de espera, comienzan a sonar los compases de Space Oddity, de David Bowie. El reloj que ha ido marcando los minutos en la pantalla circular de 5000 metros cuadrados empieza a desintegrarse. Cuando la voz de Bowie llega al cero, U2 aparece en la pantalla, entrando en el escenario por la parte de atrás, saludando al respetable. Se desata la locura. Antes de que nadie tenga tiempo de prever lo que va a ocurrir, The Edge le mete caña a su hacha y comienza a sonar Beautiful Day. Histeria y paroxismo, un estallido de luces, humo, efectos especiales, montajes audiovisuales que se sincronizan con cada uno de los movimientos de los componentes del grupo, 80000 gargantas coreando el estribillo…

Algo para recordar.

Esro son sólo unos apuntes: el resto de los administradores del sitio colgarán la verdadera crítica en breve. No desconecten sus canales RSS

Juaki Revuelta (18 Posts)

Aunque ahora soy profesor, empecé en el mundo laboral como diseñador y publicista. Nunca he podido abandonar del todo esa esfera, así que ahora combino ambas facetas: enseño lo que sé sobre diseño en este blog. Hago muchas más cosas, claro, pero necesitaría todo un anillo de bitácoras para abarcarlas todas.