TURNO DE RÉPLICA por Santi Ortiz

Sin descender al insulto o a las descalificaciones personales de las que el “señor no sé quién” me hace objeto en su artículo “Respuesta al protaurino Santi Ortiz en relación a su reto dirigido a Jesús Mosterín”, aparecido en www.grupoabolicionistadelatauromaquia.blogspot.com, y omitiendo cualquier comentario sobre ellas, quisiera dar réplica a ciertas puntualizaciones que considero inexactas cuando no lesivas para mi persona. Para ello, seguiré el orden con que aparecen en el susodicho escrito.

En primer lugar, y sin el menor fundamento, el anónimo firmante del mismo me acusa de lanzar mi reto (que no “mensaje”) a Mosterín “con la estrategia de vender mis libros”. Puede estar tranquilo en ese sentido: mis libros están prácticamente agotados y, además, ni me gano la vida con ellos ni mi oficio es escribir. Más necesitado de publicidad me parece el profesor Mosterín cuando recurre a programas de la telebasura, como La Noria –de una “altura” intelectual pareja a la suya– para airear sus alucinantes puntos de vista.

El señor no sé quién me insulta dudando de que, al escribir mi reto, estuviera yo en pleno uso de mis facultades mentales o suponiéndome un estado etílico que no hubiera pasado un control de alcoholemia. Al parecer, pedirle a alguien que demuestre sus afirmaciones entra, para mi anónimo replicante, en el terreno de los trastornos psíquicos o estupefacientes.

Me garantiza que el toro de lidia, como animal herbívoro y no depredador, es noble y pacífico. Bien, siendo así, ¿dónde está entonces la “locura” por pedirle a Mosterín que se encierre con uno?

El señor no sé quién me reta, a su vez, a que me encierre yo con un búfalo, y con ello incurre en una contradicción además de demostrarme que no se ha enterado de nada. Por un lado, siendo el búfalo otro herbívoro y no depredador, ¿por qué le atribuye entonces la agresividad y el peligro que le niega al toro bravo? Después de siglos de estar sometido a la selección cultural impuesta por los ganaderos, que lo ha convertido en un temible animal de combate, puedo garantizarle que el toro de lidia es más agresivo y más bravo que el más salvaje búfalo cafre. Y sostengo también que no se entera de nada porque yo no he retado a Mosterín para que pruebe su valor encerrándose con un toro, sino para que demuestre empíricamente la veracidad de sus afirmaciones.

Sostiene mi anónimo replicante que Mosterín no tiene que demostrarme nada. Y es correcto. De sobra sé que por decir disparates de menor calado que los suyos hay quienes figuran oficialmente como “tontos” de sus respectivos pueblos. Efectivamente no es a mí a quien debe convencer, pero sí debería demostrárselo –“demostrar” es un verbo mucho más científico y racional que “creer”– a quienes siguen a pies juntillas sus estupideces o padecen esa alucinación tan actual de considerar que son los libros los que avalan el mundo real y no al revés. Que el filósofo vasco ataque la fiesta de los toros, que desee su abolición, me parece tan respetable como lo es mi derecho a defenderla y a procurar su continuidad. Lo que no le tolero ni a Mosterín ni a nadie es que utilice para ello mentiras tan burdas como las que él esparce. Y si esto no es así, si estoy equivocado –vuelvo al reto– que lo demuestre. Es lo único que le pido.

El señor no sé quién afirma que trato a Mosterín de cobarde, de lo que deduzco lo mucho que deja de desear su comprensión lectora, porque lo único que hago en mi escrito es advertirle que podría incurrir en acto de cobardía si no recoge el guante que le lanzo. Eso es así por mucho que a mi anónimo respondón le pese. Y ya que hablamos de cobardía, permítame que diga al señor no sé quién que él sí que es un cobarde. Y se lo digo porque de cobardes es refugiarse en el anonimato y no tener la decencia de firmar lo que se escribe.

Por último, dicho señor me acusa, tan arbitrariamente como siempre, de manipular y negar la evidencia. Vuelvo a repetir que poner a alguien frente a sus propias afirmaciones para que las demuestre no es manipular ni en ello cabe la mentira. Pero lo que sí le garantizo es que, de aquí en adelante, se acabaron los tiempos de ir por la vida injuriando y mintiendo alegremente, como hace el señor Mosterín, sin que nadie le salga al paso y lo ponga en su sitio.

Atentamente, le saluda

Santi Ortiz

Para saber más:

http://www.burladero.com/noticias/013387/santi/ortiz/reta/publicamente/profesor/mosterin/probar/tesis

http://www.burladero.com/opinion/puntadassinhilo/013428/alternativa/santi/ortiz

Revista leer: http://www.revistaleer.com/214/enportada.html

Santiago Ortiz Trixac (15 Posts)

Santiago Ortiz Trixac es Licenciado en Ciencias Físicas, matador de toros y escritor taurino con magníficos artículos, colaboraciones en varias revistas y numerosos libros. Actualmente reside en Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, donde imparte clases en un centro de enseñanza.